¿CUQUI IGUAL A MESSI?

La plantilla con la que intentó el CP Granada 74  el ascenso al grupo cuarto de la Segunda B durante la temporada 2003/04 fue quizás la mejor de sus 32 años de historia aunque, todo sea dicho, no por ello la más cara. De entre sus componentes es muy fácil recordar a Abel Camacho, aquel magistral lanzador de faltas de toque sutil y elegante, a Rufo Molina, exquisito jugador que terminó por colgar las botas para el desempeño de la docencia, o a 'El Sereno' Antonio Valero, el ejecutor de penas  máximas por excelencia que desgraciadamente vino a fallar, recuérdese lo sucedido frente al Don Benito, la menos indicada. Pero si de verdad hubo alguien que llamara poderosamente la atención a su paso por aquella formación de Almanjáyar, ése, que me perdone el resto, fue el delantero Luis Porras Pinedo, 'Cuqui'.

El de Tresjuncos (Cuenca), por aquellos entonces sólo tenía 22 años. Y firmaba por los de Carlos Marsá con la vitola de haber pertenecido al Novelda, al Coria Galca y a aquel Don Benito que ya se había cruzado con los rojillos durante la campaña anterior en una fase de ascenso en la que ni a uno ni otro, sino que terminó por encumbrar al Tomelloso. De constitución poco o nada atlética, más bien era un canijo, lo cierto es que 'Cuqui' encandiló a todos cuantos disfrutaron en las gradas con su asombrosa  técnica y su rapidez arrancando desde parada. Incluso, y antes de que empezaran las intermitencias en su juego, se temió porque el atacante acabara recibiendo una oferta tentadora y se acabara marchando. El hecho es que tanta era su calidad que hoy José Luis Garre, el entrenador que lo dirigió durante aquella campaña, afirma con absoluta seguridad que "he visto hacer en los entrenamientos y en los partidos a 'Cuqui' lo mismo que veo por la tele que realiza Lionel Messi, el nuevo astro azulgrana". El preparador va más allá y asegura que "no es una exageración, porque la verdad es que tiene una técnica fuera de serie".

Y hecha esta observación, la pregunta es obligada. ¿Qué narices pasa entonces con 'Cuqui' que no milita en ningún equipo de la Primera División? ¿No se trata de talento exagerado? "Yo se lo trataba de explicar", recuerda el propio Garre, quien recordaba al ariete el hecho de que "hoy en día se gana mucho dinero en el fútbol, y que era una pena que tuviera que estar en Tercera División".  Y lo cierto es que me consta que el técnico hizo todo cuanto tuvo en su mano para relanzar al atacante, pero parece que ya era demasiado tarde. Porque 'Cuqui', digámoslo así, se había habituado a unos horarios excesivamente desordenados. Se levantaba muy tarde aprovechando que se entrenaba en sesiones vespertinas, no llevaba una dieta alimenticia adecuada y regresaba al 'catre' a altas horas de la madrugada, y no porque estuviera de marcha, que conste. Además, no cumplió con la disciplina que el conjunto en cierta manera le quiso imponer apuntándole a un curso de informática que requería de su presencia diaria a primeras horas de la mañana. Y este secreto, que hoy ya deja de serlo, me lo vinieron a contar (aunque era fácil de imaginar) a los meses de su desfile por el plantel. Y la verdad es que su conocimiento ya hace entender que su trayectoria no tenga nada que ver a la del galáctico que se formó en la cantera de Newell's Old Boys y que fue objeto de un perfeccionamiento en la del Barcelona.

Sí. Así se comprende que 'Cuqui', después del '74', pasara fugazmente por el Arenas de Arrmilla, donde también sus compañeros no acababan de entender que entrenara con tan poca intensidad y después fuera titular. Y también por el Puertollano, donde no pudo contribuir al ascenso, y por el Díter Zafra, el plantel que ayer se enfrentó al CD Baza, que marcha colista de la Segunda B y en el que creo que lleva anotados siete goles, uno menos que el ex jugador también del CP Granada 74, Raúl Castillo: menos rimbombante y más eficaz.